
QUÉ ES EL KARMA, CÓMO FUNCIONA Y QUÉ SIGNIFICADO TIENE!
Por: FERNANDO GIRALDO NARANJO (Estratega en Mercadeo y Publicidad, CEO en FGN Advertising Global Boutique)
FGN ADVERTISING GLOBAL BOUTIQUE. Seguro que muchas, muchísimas veces has dicho eso de ‘el karma te la va a devolver’, ‘el karma te va a castigar’ o ‘eso es el karma’. Desde pequeños todos sabemos que esa palabra hace referencia a esa ‘energía’ mística que equilibra las cosas, y que, en resumen, es positiva si hacemos cosas buenas, o negativa si hacemos cosas malas.
Pero… ¿alguna vez te has parado a pensar más seriamente de dónde proviene este concepto? ¿Sabes cuál es su historia? ¿Sabes realmente todo lo que puede llegar a implicar? Si eres una persona espiritual (y crees en estas energías), sigue leyendo, que esto te puede interesar mucho…
(EN FGN ADVERTISING: GUÍA TÉCNICA PARA LA CREACION DE UNA MARCA PASO A PASO! )
¿Qué es el karma?
La palabra ‘Karma’ proviene del sánscrito, que es la lengua clásica de la India. Según las religiones dhármicas (el hinduismo, el budismo o el sijismo), es una acción, una fuerza espiritual o una energía trascendente que se deriva de nuestros actos, de nuestras palabras y de nuestros pensamientos, que condiciona o influye determinados momentos de nuestra vida (incluso en posibles reencarnaciones). Su funcionamiento es fácil: las buenas acciones dan lugar a cosas positivas, mientras que las malas, dan lugar a cosas negativas.
“El karma es la ley universal de causa y efecto: se obtiene lo que se da, se cosecha lo que se siembra. Una buena acción equivale a un buen karma y una mala acción equivale a un mal karma”, apunta la psíquica y autora Mary T. Browne en su obra ‘El poder del karma: cómo conocer el pasado para modelar el futuro’. Según la experta, se puede utilizar el karma para comprender el pasado y modelar el futuro, de modo que los errores o los fracasos del pasado no se repitan una vez se haya comprendido la importancia del karma.

¿Cómo funciona el karma?
“El karma no tiene nada que ver con recompensas o castigos. La palabra india ‘karma’ significa ‘acción’, tu acción, tu responsabilidad. No es un sistema externo de crimen y castigo, sino un ciclo interno generado por ti, en base a patrones de comportamientos’, afirma el reconocido autor Sadhguru en su obra más famosa, ‘Karma: Guía yogui para crear tu destino”.
Usualmente, las religiones asocian el karma con la reencarnación, ya que entienden que una sola vida humana no alcanzaría para experimentar todos los efectos de las acciones realizadas. “Toda la idea de karma es, por supuesto, inseparable de la teoría o la ley de la reencarnación.
El proceso de reencarnación se refiere sencillamente a la manifestación periódica de seres, almas o espíritus inmortales a través del mundo físico, a fin de aprender ciertas lecciones y desarrollar modos específicos de ser, como preparación para un estado superior del ser (o de la consciencia)”, cuenta el autor especializado Stephen Arroyo en su obra ‘Astrología, karma y transformación: Las dimensiones interiores del mapa natal’. Y tú, ¿crees en el karma y en la reencarnación?
Las 12 leyes del karma
Según los hinduistas y los budistas, para transitar favorablemente el camino hacia la evolución en ésta y en las siguientes vidas, se deben seguir las leyes del karma, que son 12. En su obra ‘Las Leyes del Karma: 60 minutos para cambiar tu vida y tu pensamiento’, el autor especializado Daniel R. Aleman nos desvela cuáles son:
- La ley de causa y efecto: Es la ley básica cuando hablamos del karma: cada elección que hacemos y cada acción que emprendamos pone en marcha una sucesión de eventos, desencadenando una secuencia de consecuencias que que pueden experimentar los demás y también nosotros en primera persona. Al ser conscientes de este poder, podemos utilizarlo de manera responsable para sembrar semillas de bondad y compasión y hacer buenas acciones y así contribuir a la creación de un mundo más pacífico y amoroso.
- La ley de la creación: Al practicar la manifestación consciente, nos convertimos en co-creadores activos de nuestra realidad y promovemos un mayor bienestar en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea. Tu misión es participar en la vida.
- La ley del desarrollo: Según esta ley el alma, en su inmortalidad, pasa por una serie de existencias físicas a lo largo del tiempo tomando diferentes formas en cada una. Cada existencia que vivimos se convierte en un escenario de aprendizaje y desarrollo, un aula donde el alma tiene la oportunidad de avanzar y de crecer.
- La ley de la responsabilidad: El proceso de aceptar y asumir humildemente la responsabilidad de nuestras acciones pasadas es un componente crucial en la senda de nuestro desarrollo personal y espiritual. Este proceso es en realidad una oportunidad para aprender de nuestras experiencias, para crecer en sabiduría y para cultivar la autocompasión, liberándonos de cargas emocionales.
- La ley de la humildad: La humildad es una virtud que te hará crecer moral e intelectualmente. Ser humilde y agradecido también es recordar que tu realidad es producto de tus pensamientos y acciones pasadas.
- La ley de conexión: Todo está conectado entre sí: lo que hacemos tiene un efecto sobre los demás y viceversa. Aunque un acto pueda parecer intrascendente, está conectado con otros elementos del universo y cualquier acción que realices está conectada con otra.
- La ley de la focalización: Debes perseguir y focalizar cuáles son tus objetivos vitales y avanzar hacia ellos poco a poco, sin perder nunca la concentración ni olvidarte de ellos.
- La ley de la generosidad: El crecimiento y la abundancia sólo son posibles en el mundo si somos generosos con quienes nos rodean. El respeto y la compasión hacia los demás te harán avanzar espiritualmente y vivir en paz.
- La ley del presente: Se basa en el concepto del ‘aquí y ahora’, y de la necesidad de vivir y de ser conscientes del momento presente, sin pensar en el pasado ni en el futuro.
- La ley del cambio: La mala suerte tiende a repetirse hasta que encuentres la manera de cambiar. Si tomas las mismas decisiones una y otra vez, no obtendrás resultados diferentes. El cambio es lo único fijo en la vida.
- La ley de la paciencia: Todo tiene un tiempo de evolución y nada es inmediato. La paciencia hasta obtener el fruto de tu trabajo y de tu esfuerzo debe ser uno de los valores fundamental en tu vida.
- La ley de la inspiración: El esfuerzo, la energía y el valor que le dediques a tu vida en el día a día puede inspirar y provocar cambios en el mundo. Vive una vida plena, gratificante y significativa.
(TAMBIÉN EN FGN ADVERTISING: MARKETING VS. PUBLICIDAD, ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA? )

Para transitar favorablemente el camino
¿Crees en esta ‘energía’ que equilibra las cosas? Aquí te explicamos cómo funciona exactamente el karma, un concepto estudiado desde hace milenios por muchas religiones del mundo.
*Este artículo fue creado por la Sala de Prensa de FGN Advertising Global Boutique con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘Machine Learning’ para producir texto similar al humano.
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Cortesía: FERNANDO GIRALDO NARANJO / FGN Advertising Global Boutique.